SAN IGNACIO DE LOYOLA: VASCO MILITAR
(Se recomienda leer este artículo para pasar a "EL JAPON PUDO SER CATOLICO")
En el año 1521 un pequeño contingente español defendió a Pamplona contra un ejercito francés. Se pensó en capitular pero un personaje llegado de las montañas del golfo de Vizcaya dijo: "UN VERDADERO VASCO NO SE RINDE". Arengó y lenvantó la moral, resistiendo hasta que fue herido. Pamplona fue capturada e IGNACIO DE LOYOLA fue hecho prisionero, pero los franceses admiraron su heroísmo y le dieron la libertad.
Hombre mundano y amante de mujeres siempre tuvo su amor escondido en la princesa Germana de Foix, con la que Fernando El Católico se había casado luego de la muerte de Isabel La Católica.
Luego de su prisión fue al castillo de su padre, donde sufrió penosas operaciones y su pierna derecha quedo medio paralizada para siempre, por ello comenzó a usar bastón. Durante su larga convalecencia, IÑIGO -como le decían- leyó lo poco que tenía a la mano, un texto piadoso sobre la vida de Cristo. Las narraciones le parecieron apacionantes y vio que no era coincidencia que no pudiera seguir con las armas por su cojera. Entonces soño con superar la caridad de los santos Francisco de Asís y Domingo de Guzmán.
Desde ese momento practico el ascetismo (1), jámás habló una palabra superflua. Estudió latín a los 31 años, luego amplió sus conocimientos en la Universidad de Alcalá y París (2) teología. Consiguió seis discípulos y en la capilla de Montmartre (en las afueras de París) juraron peregrinar a Jerusalén para atender a los musulmanes convertidos. En ese momento se creaba una nueva institución: LOS JESUITAS. Como la guerra entre Venecia y los turcos impedia la expedición, fueron a ofrecer sus servicios al Papa.
Primero, la Iglesia Romana los consideró sospechosos, herejes y estuvieron en calabozos, pero luego fueron reconocidos como la COMPAÑIA DE JESUS. Su misión consta de tres premisas:
UNO: Profundizar en la vida espiritual en el seno de la Iglesia,
DOS: Propagar la fe católica romana, y
TRES: Extirpar la herejía.
No eran monjes pacíficos, su fundador era un guerrero (general); la orden estaba organizada a la manera militar. Se mostraron muy severos para elegir sus miembros, por ello se dijo en esos tiempos: "las demás ordenes pescan con red; los jesuitas con caña".
La obediencia era lo primordial y eso sucede hasta la actualidad, ni siquiera un escrito se puede hacer sin la orden del General de la Compañia que es como el Papa. Se le reconocia por sus letras: A.M.D.G. que significa A LA MAYOR GLORIA DE DIOS.
Iñigo murió en 1556, fue creador de los "ejercicios espirituales", sumamente fuertes y que escribire en otro momento. Esta Guardia Negra de la Iglesia (asi se le conoció) fue por el mundo y esparcieron su obra misionera, entre otros lugares por Paraguay, Indias Orientales y JAPÓN la cual casi la vuelve católica.
ES POR ELLO QUE ESCRIBO ESTE ARTICULO, PORQUE ME GUSTARIA QUE LEAN "JAPON CASI FUE CATOLICO" Y ES NECESARIO ESTAS LETRAS PARA COMPRENDERLO LUEGO. GRACIAS
(1) El ascetismo considera que el hombre está escindido en dos partes distintas, opuestas, y que mantienen una relación hostil: el cuerpo y el alma.
(2) En París, en ese mismo tiempo estudiaba el opuesto a IÑIGO, JUAN CALVINO.
POR: MARIO PICCONE DIAZ.
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lunes, 16 de julio de 2007
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