EL ZAR PEDRO Y SU VISITA A UNA PRISION
Uno de los grandes reformadores de su país fue el Zar Pedro I de Rusia quien fue coronado Zar en 1689. Gracias a él su imperio cambio e intento occidentalizarlo. Sus reformas fueron muchas, pero esta vez me toca contarles un anécdota de este controvertido mandatario:
LA VISITA A UNA PRISIÓN
Cuenta la historía que el Zar Pedro I, llegado de su periplo por Holanda, Inglaterra y Austria para aprender, imitar y modernizar su país, quizo ver el estado de las prisiones. Por ellos fue a una de ellas en Moscú (que con él dejo luego de ser capital para reemplazarla por San Petersburgo) acompañado de su guardía imperial (los streitsv) y con el del Alcaide de dicho presidio.
Cuando llego, su visita para los presos fue sorprendente, ninguno sabía que su excelencia se dignaría en verlos.
La visita fue celda por celda. El primero de los reos lo vi, se arrodillo y le dijo:
- ¡ Su majestad, su majestad! ¡ Soy INOCENTE Libereme, soy INOCENTE.
El preso siguió gritando por su libertad, pero el Zar le hizo caso omiso y paso a la segunda celda, donde el siguiente prisionero al verlo le dijo:
- ¡Zar! ¡Su majestad! ¡Que honor! Por favor suelteme, soy INOCENTE, suelteme hay un error, soy INOCENTE.
Nuevamente el Zar no le hizo caso, ni le hablo y fue donde el tercer reo el cual le dijo lo mismo: ¡Suelteme, soy INOCENTE Y asi, todos le rogaban, lloraban y se desgarraban las ropas, clamando por que cada uno de ellos era: INOCENTE.
Nada de extraño tendría esta historía, sino fuera por el hecho que cuando fue a ver a uno de los últimos prisioneros, este sin inmutarse le dijo:
- Su majestad, un honor verlo- y se volteo a seguir leyendo un libro, indifetente a la presencia del maximo jerarca.
No le dijo mas, por ellos ello Pedro I Zar de todas las Rusias le pregunto entre intrigado y estupefacto:
- ¿ Como ? ¿ Tu no vas a pedir clemencia ? ¿ No ve vas a decir que eres INOCENTE ?
A lo que el reo le respondio:
- No su majestad yo soy CULPABLE, yo estoy aca porque soy CULPABLE.
Cuenta la historía que el Zar, admirado ordeno al Alcaide de la prisión con fuerte voz para ser escuchado por todos:
- ¡ SUELTENME AL CULPABLE.....NO ME VAYA A CORROMPER A LOS INOCENTES !
y asi se hizo.....fue liberado.
POR: MARIO PICCONE DIAZ
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lunes, 16 de julio de 2007
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